El Cambio en el mercado. Por: Macarena Marín
Mucho se ha hablado del cambio que deben de abrazar las empresas para mantenerse en la ola del mercado, ser competitivos y no caer, pero ¿cómo se consigue?
¿A quien no le gustaría una varita mágica para hacer que un producto novedoso de un startup, tenga el número de ventas necesarias?
¿O una bola de cristal, para saber hacia dónde tenemos que dirigir nuestro mercado cuando somos una empresa consolidada?
Estamos entrando en un periodo de crisis debido a la pandemia, las guerras, el encarecimiento de los productos básicos, … por lo que tenemos que estar atentos y atentas para dar un giro y readaptarnos rápidamente a las necesidades que se están generando y se van a generar. Y aunque es cierto que no es fácil saber hacia dónde vamos a evolucionar, sí que hay unas claves básicas a las que debemos atender para no morir en el proceso:
Escucha necesidades de tus clientes y de tu equipo. Aunque es muy manido este tip, es cierto que no siempre se sabe cómo hacerlo, de hecho, el ser humano tiene el sesgo de confirmación (aquel que nos hace quedarnos con la parte del mensaje que confirma nuestro modo de pensar) lo cual genera una barrera a la hora de entender el mensaje. Hay que tener una mente abierta, conocerse bien para evitar boicotearnos y ser inteligentes para rodearse de personas que puedan darnos esa visión que nos complemente.
Observa la tendencia de mercado. Otro de los consejos más clásicos y no por ello más ejecutado. Es muy importante aquí tener una mente proactiva.
Casi siempre las tendencias se ven venir, si sabes leer entre líneas y analizas los procesos, los cambios suelen tener una evolución parecida, de manera disruptiva aparece algo contrario a lo que hay, se lleva a su máximo apogeo y vuelve a aparecer algo muy novedoso o contrario, así se pasa del pantalón recto, al pitillo y después al de campana y sucede en todas las áreas en la política, los avances informáticos, la economía, … y la actividad empresarial no se libra.
Arriesga, bajo parámetros de seguridad (el famoso I+D).Bien, una vez escuchado y observado, toca actuar, aunque siempre bajo un plan premeditado que tenga un riesgo asumible y no nos lleve a la bancarrota, pero nunca nos podemos quedar en el papel o la idea, porque entonces acabaremos frustrados y frustradas al comprobar que lo que suponías una y otra vez, se ha cumplido y no te subiste al tren. Este es quizás el paso más difícil, y es importante, en este punto, contar con personas en el equipo que tengan perfiles impulsores y de acción.
No rendirse nunca (ganbarimasu) Los éxitos tienen una parte de suerte, pero también gran parte de estudio, trabajo duro y constancia, mucha constancia. Quizás en esto la cultura japonesa es una maestra y no sólo reconstruyen una y otra vez lo antiguo, sino que también intentan sacar en cada construcción algo mejor. Aplica la palabra “ganbarimasu” como un mantra, para que cada vez que lo intentes vayas puliendo y sacando lo mejor de ti mismo, de los demás y del producto.
Y lo más importante: Recuerda que, si no haces nada, el fin acaba llegando.
Macarena Marín
